martes, 25 de diciembre de 2007

Feliz navidad ¿para quien? Paloma y Álvaro llevan 9 semanas delante de Presidencia



¿Cómo puede disfrutar la Navidad alguien capaz de consentir que un ciudadano pueda verse obligado a protestar, viviendo a la intemperie durante 9 semanas por pura cabezonería de nuestros dirigentes políticos?

El lector puede opinar que quien proteste tan vehementemente sea el cabezota, pero como hay distintas perspectivas a todo, la mía es que el ciudadano merece un respeto y si ha sido víctima de un evento terrible, más aún la necesita. Desde el incendio a finales de julio, he asistido atónita a un despropósito tras otro, que ha culminado en la estancia por más de nueve semanas, de dos personas afectadas por esa tragedia, en una chabola erigida en la plaza pública delante de la sede del Gobierno de Canarias, sin que los representantes políticos de todos los canarios se hayan dignado a atenderles ni buscarles salida a su situación.

Escudándose en mentiras sin fundamento, han mirado para otro lado. Estas dos personas son las que se han atrevido a plantar cara y exigir, pero hay muchas más que están siendo igual de maltratadas por la forma en que los diferentes niveles de gobierno están gestionando las secuelas del incendio. Permanecen en sus terrenos, intentado reconstruir las cenizas de sus vidas, enfrentándose con escolleras burocráticas.

Me ha impresionado el tesón e estas personas, Paloma de Montemayor y sobre todo de Ávaro González, canario que considera que merece la pena defender el patrimonio de todos los canarios, y ha mostrado con su comportamiento más coherencia y valor que cualquier otro ciudadano, pues ni siquiera sus propiedades privadas fueron afectadas, sino que ama tanto a su isla que es capaz de apoyar a otros que sí han perdido lo suyo, realizar huelga de hambre durante 15 días, dormir sobre el pavimento bajo la lluvia para recordar a los políticos que los ciudadanos que profesan servir NO están siendo atendidos.

Me ha maravillado c󭯠una madre ha estado alejada de su hijos por defender sus intereses, los de toda la familia, que están iendo atropellados por un puñado de burócratas y políticos que se esconden tras normativas que aplican sin sentido, pero que duermen cada noche en sus propias camas y saben que los suyos están cómodos. Lo que no he percatado en los que elegimos para defender nuestros intereses, es la más mínima solidaridad ni sensibilidad para con las víctimas. Tanto Paloma como Ávaro han luchado de corazón por algo en que creen, pero han topado con la pared de cristal: "si no tienes dinero, no eres nadie, y no te atenderemos porque estamos aquí para codearnos con los ricos y poderosos, no con los ciudadanos que votan y pagan nuestros sueldos". ¿ES ESTO UNA DEMOCRACIA?

¿Hubiera sido tan difícil recibir a estas personas en su primera semana de acampada, escucharlas y encomendar a alguno de los muchos funcionarios y estómagos agradecidos que todos mantenemos, (también Paloma y Ávaro) con nuestros impuestos, para resolver su situación?

Señores políticos, lo que han conseguido con su burdo intento de no dejrase ganar, en mi modesta opinión, es demostrarme una vez más que son indignos de ocupar los puestos para los cuales les hemos elegido (yo también votá por uno de los partidos que gobierna esta tierra y me arrepiento - pero no se preocupen, no volverá a ocurrir!).

Por si no lo saben, soy el voto que uno de cuatro partidos ha perdido y los otros tres no han ganado. Se acercan elecciones y supongo que volverán a tocar en mi puerta para pedirme que confíen en ustedes, pero si no pueden hacerlo esas dos personas tan valientes ¿qué me hará pensar que en un caso de necesidad ustedes estarán para atenderme a mi? No lo han estado para ellos. Y a diferencia de otros vecinos, no me escondo la cabeza bajo el ala pensando que a mi no me puede pasar. Somos seres humanos, no avestruces. Esta vez fue un incendio, otra vez puede ser una inundaci󮮦nbsp; No han estado a la altura ni se han preocupado de intentar estarlo.

Están dejando huellas nefastas a su paso, familias desamparadas y mucha impotencia entre la clase que menos defensas tiene. Por todo ello, imposible desearles feliz navidad, porque ustedes no demuestran saber qué es eso. Prometieron atender a las víctimas del incendio pero cuando la cámaras desaparecieron de escena, se olvidaron y volvieron a sus c󣴥pócteles y reuniones importantes. Cuando toquen en mi puerta para pedirme el voto, sepan que me van a escuchar, aunque sé que entra por un oído y sale por el otro. Las personas son lo primero y no puedo olvidarme de estas dos, cuya existencia yo desconocía antes del incendio, pero que han llegado a simbolizar el asqueroso proceder de un puñado de listos, para con la democracia que juraron defender.

más información cerca de todo esto en http://www.palomademontemayor.blogspot.com/

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